domingo, 23 de enero de 2011

El alcalde de Melbourne quiere poner fin al GP de Australia



El futuro del GP de Australia ha sido puesto en duda de nuevo. Después de las disputas entre las dos partes organizadoras de la carrera de las antípodas, que casi nos dejan sin Gran Premio en 2011, el alcalde de Melbourne, Robert Doyle, ha dicho que las pérdidas económicas son mayores año a año y que ya se han convertido en algo inasumible para la ciudad.

Doyle asegura que lo mejor sería no renovar el contrato con la FOM cuando expire, en el año 2015: "Aunque no conozco ninguna ciudad que voluntariamente se haya alejado de un Gran Premio, ¿podría ser Melbourne la primera? La última posibilidad es decidir que han sido 20 años fantásticos y que los beneficios para la ciudad y el estado han sido enormes, pero que el ciclo ha seguido su curso. Mi opinión sería: 'Preparaos, se acabó el tiempo'."

La carrera australiana se ha celebrado en Melbourne desde 1996 y desde entonces la pérdida de dinero se ha ido incrementando año a año. El Gran Premio inaugural tuvo unas pérdidas de 1,5 millones de dólares y en los últimos años la cifra ha llegado hasta los 50 millones.

A pesar de que Doyle no tiene voz ni voto en las negociaciones con la FOM, sí posee uno de los cargos más influyentes del Estado y seguro que sus palabras levantan bastante polémica en una ciudad ya de por sí agitada por el Gran Premio. 

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