Dominar el mundo desde dentro del mundo.
Algo así debe sentir el ocupante de esta esfera situada sobre el río Támesis a su paso por Londres, dominando desde las alturas toda la urbe en el interior de un globo de policarbonato que reproduce en su superficie los continentes de nuestro planeta.
Obra del estudio de arquitectura de Julian King, este orbe transparente de 7 metros de diámetro alberga una estancia de 42 metros cuadrados con unas vistas tan espectacualares como escasa privacidad. Y aún hay más.
Se accede a la esfera por una rampa interior y en el núcleo de la misma tenemos el aseo, con una ducha que tiene el cielo por techo.
La superficie está repleta de pequeñas células fotovoltáicas que servirían para las necesidades energéticas del ocupante y que por la noche se encenderían unos LED silueteando los continentes y haciendo que en la distancia esta pequeña Tierra pareciera en la oscuridad de la noche una segunda Luna flotando en las alturas.
Antes de que empieces a preguntar por el precio del alojamiento te daremos la mala noticia de que por el momento es tan solo un proyecto del estudio de arquitectura mencionado. No parece muy complicado seguir las instrucciones para hacerse un refugio similar a base de unas cuantas planchas de policarbonato. Ahora sólo necesitamos un sitio despejado y con buenas vistas… y pocos vecinos cerca, porque ponerle a esto cortinas sería un crimen.
Fuente: www.gizmodo.es
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