La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sostiene una cumbre destinada a lograr una posición común respecto a las opciones militares en la crisis en Libia.
Este jueves el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que su organización está unida, vigilante y dispuesta a intervenir.clic Galería de imágenes: Las armas de Gadafi y los rebeldes
Sin embargo, los temores de mayor violencia y muerte aumentan luego que se supo en Washington que el principal asesor de inteligencia de Estados Unidos reconoció que es muy probable que Muamar Gadafi se imponga sobre esta revuelta popular que busca sacarlo del poder.
El corresponsal diplomático de la BBC, Jonathan Marcus, analiza a las opciones de intervención que podrían ser consideradas y los retos y las posibles consecuencias de cada una.
La supervivencia parece la principal preocupación del líder asediado de Libia, el coronel Muamar Gadafi, pero en términos estratégicos sus fuerzas parecen tener dos objetivos principales.
El primero es ampliar la zona bajo su control hacia el oeste y sur de la capital, Trípoli, en un esfuerzo por consolidar su control sobre esta mitad del país. Esto explica los enfrentamientos en los alrededores de Zawiya.
Con las fuerzas rebeldes en control de las principales ciudades en el oriente de Libia, las tropas de Gadafi presionan hacia el este en dirección a Ras Lanuf para ver si pueden controlar al menos una ciudad rebelde.
Hay una cierta discusión en círculos militares sobre la verdadera capacidades de los cuerpos leales a Gadafi.
Para empezar, ¿cuántos efectivos son necesarios para mantener su dominio sobre la propia Trípoli? ¿Cuántos se podrían concentrar y desplegar en otros lugares?
Zona de exclusión aérea:
¿el principio de lo que
podría constituir una intervención
militar?
¿Y las fuerzas que han permanecido fieles al coronel Gadafi están realmente comprometidas con él o las mueven los pagos en efectivo?
¿Pueden sus fuerzas pasarse al otro bando si hay un cambio en el equilibrio general de poderes?
En los últimos días, las fuerzas de Gadafi parecen haber ganado terreno.
Sin embargo, si los opositores mantienen el este y, fundamentalmente, si ganan algo de apoyo en términos de capacitación y equipamiento desde el exterior, pueden ser capaces de montar operaciones de ofensiva.
Por ahora, aparte de su falta de poder aéreo, los rebeldes también carecen de la movilidad estratégica, por ejemplo, para desplazar hacia el oeste armamento pesado y significar una amenaza para los principales pueblos de la costa.
Todos estos factores son tenidos en cuenta por los gobiernos occidentales, diplomáticos y estrategas militares mientras discuten la situación libia.
Todas las opciones están siendo consideradas. ¿Cuáles podrían ser?
Zona de exclusión aérea
Esta es la principal "opción militar" que se discute en este momento y que necesita ser clarificada desde el comienzo. Los expertos destacan que esta no es una medida neutral, sino el principio de lo que podría constituir una intervención militar.La mayor parte de las aeronave probablemente vendría de la OTAN, aunque está claro que se buscaría involucrar a otros para demostrar que esto no es sólo otra "incursión occidental" en Medio Oriente.
Hay cierta discusión en círculos
militares sobre la verdadera
capacidades de los cuerpos leales
a Gadafi.
Sin embargo, cuestiones importantes todavía necesitan ser precisadas.
¿Sería necesaria una resolución específica de Naciones Unidas para establecer esa zona? ¿Estarían de acuerdo Rusia y China? Y si no ¿sería el apoyo de los actores regionales suficiente para que EE.UU. y sus aliados establezcan la iniciativa?
¿Cómo se aplicaría la zona de exclusión aérea? ¿Empezaría con ataques contra misiles antiaéreos y el sistemas de radares de Gadafi, como sugirió el secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates? ¿O se interceptaría naves de la fuerza aérea?
Hay todavía muchas dudas en términos de eficacia con respecto a esa zona. ¿Y si no cambia significativamente la dinámica en el terreno?
Acción aérea directa
En lugar de un prolongado esfuerzo para limitar la Fuerza Aérea Libia mediante patrullas constantes e intercepción de naves, otro enfoque podría ser más sencillo: dañar pistas de aterrizaje e incluso destruir aviones en tierra.Pero eso no parece estar entre las proridiades porque sería visto como intervención a gran escala.
Zona de exclusión terrestre
Esto es esencialmente una extensión a tierra de la idea de zona de exclusión aérea, una variante de la que se utilizó contra el Irak de Saddam Hussein.En pocas palabras, se designa una línea a partir del cual vehículos armados no debe moverse o correrán el riesgo de ataque.
Esto, sin embargo, es mucho más difícil de aplicar en un país del tamaño de Libia y requeriría un conjunto de las aeronaves capaces de lanzar ataques contra las fuerzas de tierra.
Tampoco parece una prioridad.
Armar y entrenar rebeldes
Si se llega a un empate militar, los opositores van a necesitar de entretamiento y apoyo externos.Esto no necesariamente tiene que venir de Occidente. El ejército de Egipto, por ejemplo, es muy capaz y tiene un gran interés estratégico en los hechos que ocurren a lo largo de su frontera occidental.
Por supuesto, esto presupone que haya tiempo suficiente para agrupar los elementos opositores en una fuerza de combate coherente.
El inconveniente es que lleva tiempo y las preguntas son: ¿quién lo haría?, ¿qué armas se suministrarían? ¿a qué manos podría el armamento terminar a largo plazo?
Tampoco esta idea figura como una prioridad, pero podría convertirse en tal si el conflicto se estanca.
Los riesgos
¿Qué quieren lograr los actores militares externos: la ONU, la OTAN, EE.UU.?
¿Cuán frágiles consideran a las fuerzas del coronel Gadafi?
¿La zona de exclusión aérea busca cambiar el balance de fuerzas en tierra?
Muchos expertos son escépticos y remarcan que hasta ahora las fuerzas pro-Gadafi no han desmostrado que su poderío aéreo sea un factor decisivo en la batalla.
Una intervención de cualquier tipo conlleva riesgos.
Pero permanecer a la espera, especialmente cuando crecen las preocupaciones humanitarias, tiene también consecuencias.
Tal vez la esperanza sea que alguna demostración de fuerza externa resulte suficiente para estimular más deserciones de las fuerzas del coronel Gadafi.
Pero como demuestra la experiencia, zonas de exclusión aérea y acciones ofensiva más explícitas tienden a estar estrechamente vinculadas.
Una vez que se desencadenan los acontecimientos nadie sabe hasta dónde podrían llegar.
Fuente: www.bbc.co.uk
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