Alan García acaba visita a Chile con acento en economía y mirada al Pacífico

El presidente chileno Sebastián
Piñera (D) y su contraparte peruano
Alan García, en rueda de..

El presidente peruano, Alan García, terminó el jueves su visita a Chile, en la que dejó a un lado el litigio por límites marítimos que enfrenta a ambos países en La Haya, y puso un fuerte acento en la integración económica y las relaciones con los países del Pacífico.

En el texto de la declaración conjunta, los presidentes de Chile y Perú se felicitan por los avances para "crear una zona de integración profunda que coadyuvará al desarrollo económico y social, creará un espacio ampliado más atractivo para las inversiones, el comercio y el turismo, y proyectará a sus países de manera más competitiva, especialmente hacia el Asia Pacífico".
En este sentido los mandatarios señalan que el proceso de integración en el Arco del Pacífico Latinoamericano "constituye una prioridad de la agenda bilateral", y prevén lanzar una hoja de ruta el primer semestre de este año para impulsar y consolidar este proceso.
El Arco del Pacífico es un proyecto liderado por Chile y Perú para unir a todos los países latinoamericanos con costas sobre ese océano en políticas comunes para la exportación hacia el continente asiático.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en los últimos años China se ha convertido en el primer socio en exportaciones y el segundo en importaciones para Chile, al tiempo que se transformó en el segundo socio del intercambio comercial con Perú, por lo que ambos países se preparan para explotar mejor esta relación.
La economía ha sido el principal estímulo del gobierno de Sebastián Piñera para recuperar y dinamizar unas frías relaciones con Perú, heredadas de su antecesora, Michelle Bachelet.
Perú interpuso en 2008 una demanda en la Corte de La Haya en la que reclama un área de unos 95.000 km2 en el Pacífico sobre los cuales Chile ejerce dominio con base en acuerdos de 1952 y 1954 que Santiago considera tratados de límites y que para Lima son sólo acuerdos de tipo pesquero.
Pese a este litigio, García aseguró que Chile y su país viven "el mejor momento" de sus relaciones. Evaluación que no es compartida por gran parte de la oposición chilena, e incluso del oficialismo, como el parlamentario de la Unión Democrática Independiente y presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Hernán Larraín, quien calificó las declaraciones de excesivas.
"Perú ha hecho un reclamo que no tiene, desde nuestro punto de vista, fundamento jurídico alguno, pero como eso ya está entregado a un tribunal, no queda más que seguir efectuando los trabajos que corresponden y profundizar en fortalecer la relación", aseguró el senador.
Los mandatarios de Chile y Perú acordaron también trabajar para aumentar la relación aerocomercial, mejorar y ampliar a más países la integración energética con medidas como la interconexión eléctrica regional, y luchar contra el contrabando y la piratería.
La agenda social y cultural quedó reducida al compromiso de dinamizar los vínculos en las artes, letras y patrimonio, e impulsar políticas de acogida para los inmigrantes peruanos, que son unos 90.000 en Chile.
De la misma forma, las relaciones en materia de seguridad se enmarcaron en los compromisos para erradicar las minas antipersonales y las bombas de racimo y en el mandato de establecer un Sistema de Homologación para la medición de Gastos de Defensa lo más rápido posible.
García se reunió este jueves con las altas autoridades de la Corte Suprema, junto al presidente del mismo tribunal peruano, César San Martín, y posteriormente fue condecorado como Huésped Ilustre de la ciudad de Santiago.
Antes de su partida, García ofreció una recepción a Piñera en la embajada peruana para agradecer la acogida en esta visita, que podría ser la última del mandatario peruano antes de que deje el poder en julio.

Fuente: news.yahoo.com