El fabricante aeroespacial Industrias Hampson empezó a trabajar en el chasis del auto. |
El auto supersónico Bloodhound, aspirante a convertirse en el vehículo de tierra más rápido del mundo, comenzó a ser construido.
Luego de cuatro años de planificación, investigación y diseño, el fabricante aeroespacial Industrias Hampson empezó a trabajar en el chasis del auto.El equipo británico encargado de su diseño busca superar con este vehículo supersónico los 1.600 kilómetros por hora.
El conductor del automóvil, Andy Green, un piloto de la Fuerza Aérea británica, señaló que estaba muy feliz por los avances.
El Bloodhound tendrá "180 veces el poder de un auto de Fórmula Uno", le explicó Green a la BBC.
Green indicó que la creación del auto supersónico inspirará a toda una generación y aseguró que "135.000 caballos de fuerza acelerarán este auto de cero a 1.600 kilómetros por hora en 45 segundos".
Construcción
Desde que los ingenieros de Hampson acordaron construir la mitad posterior del chasis, la oficina de diseño del Bloodhound ha estado trabajando a todo vapor produciendo los diseños con lujo de detalles.El piloto anunció que se llegó a un acuerdo de patrocinio para fabricar las piezas de fibra de carbono del chasis (como por ejemplo: la cabina del piloto, la parte frontal, etc.) pero no dio más detalles al respecto.
El Bloodhound no es el único auto que busca batir un récord de velocidad en tierra. |
"El centro de gravedad se ha trasladado hacia atrás en el último diseño, así que necesitamos un alerón más grande, estimamos que alrededor de un 70%, para dar al vehículo suficiente estabilidad direccional", afirmó a la BBC.
En los próximos meses se refinará el diseño aerodinámico, entre ellos el tamaño del alerón, los frenos de aire y la estructura de la suspensión.
El Bloodhound contará con dos motores que darán potencia al vehículo. Una viene del motor del jet Eurofighter y debajo el cohete Falcon. El primero produce nueve toneladas de empuje mientras que el cohete ofrece 12 toneladas adicionales.
Green recordó que el equipo del Bloodhound no es el único que busca batir un récord de velocidad en tierra. La competencia incluye dos autos de EE.UU., el North America Eagle y el vehículo Fossett LSR, además del australiano Aussie Invader 5R.
"Cada uno tiene en sí un enfoque diferente pero por lo que podemos ver, todos van progresando", aseguró.
Green reconoció que al contrario de la Fórmula Uno, no será extraño referirse a otros autos que buscan alcanzar el récord de velocidad terrestre (LSR, por sus siglas en inglés).
Sin secretos
Las reglas son pocas, simplemente un coche LSR debe tener al menos cuatro ruedas y estar bajo el control del conductor.Como resultado, los coches diseñados para romper los récords son diferentes y presentan distintas soluciones a los problemas comunes de ir muy rápido.
"Es por eso que somos capaces de compartir el diseño, el desarrollo y los datos del Bloodhound tan abiertamente", comentó.
En cuanto a su preparación como piloto en Sudáfrica, Green dijo que no ha avanzado mucho recientemente, ya que el desierto estuvo mojado durante la mayor parte de diciembre.
"Aunque es verano en Sudáfrica, en la Provincia Septentrional del Cabo (donde se realizará la prueba del Bloodhound) una buena cantidad de lluvia cae en esta época del año", explicó.
"Debemos empezar a trabajar de nuevo pronto y estoy muy ansioso por ver el producto terminado a finales de este año", concluyó Green.
El actual récord lo tiene el auto británico Thrust SSC, también manejado por Green. El Thrust SSC fue en 1997, el primero en romper la barrera del sonido al alcanzar los 1.228 km/h.
Fuente: www.bbc.co.uk
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