El futuro ya es pasado.
Los trasbordadores espaciales comenzarán hoy a ser Historia cuando el Atlantis despegue desde Cabo Cañaveral en su último vuelo, el último que efectuará uno de estos vehículos que desde 1981 están llevando carga y tripulantes al espacio despegando como un cohete, devolviéndolos a tierra tras aterrizar como un avión.
Junto con el Halcón Milenario y el Enterprise, pocas naves pueden gozar del privilegio de haberse convertido en iconos de la popularidad del espacio. El trasbordador espacial suponía la cotidianeidad del viaje al espacio hasta el punto de que sus misiones dejaron de abrir los noticiarios con las tristes excepciones de los dos STS qu explotaron, uno al despegar (Challenger) otro en la reentrada (Columbia).
Esta última misión del programa de la NASA de trasbordadores espaciales puede seguirse en directo, como sucede con los eventos históricos. Y aún hay más.
La posibilidad de reutilizar la nave para varias misiones así como la gran capacidad de su bodega de carga han sido los grandes factores que han ayudado a consolidar la permanencia humana en el espacio desde hace décadas.
La Estación Espacial Internacional no podría haberse construido de no ser por las misiones del programa STS pero otros muchos hitos, como la colocación en órbita de innumerables satélites o la reparacion de algunos, como la célebre “miopía” del telescopio espacial Hubble, deben su puesto en las páginas de la Historia de la exploracion espacial a estas naves.
Enterprise, Columbia, Challenger, Discovery, Endeavour y Atlantis han subido al espacio y vuelto a casa en numerosas ocasiones y sólo hubo dos misiones que se recuerdan con tristeza por que acabaron en desastre muriendo toda la tripulación y planteando serias dudas sobre la continuidad de las misiones de estos vehículos.
Finalmente la decisión de echar el cierre la tuvo un coste muy superior al que en un principio se pensó para naves reutilizables. Es curioso que después de todo sean los buenos y viejos Soyuz rusos los que contribuyen a mantener habitada la ISS, pero el legado de los trasbordadores no quedará en el olvido
Fuente: http://www.gizmodo.es
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