Por segunda ocasión en poco más de dos años el líder de Apple, Steve Jobs, anunció que se tomará una "licencia médica".
En un correo dirigido a sus empleados -y difundido por la oficina de prensa de la empresa- Jobs dijo que haría una pausa laboral "para poder concentrarme en mi salud".En el mensaje aseguró que continuará como presidente ejecutivo de Apple, involucrándose en las grandes decisiones. Sin embargo, el manejo diario de la compañía recaerá en en Tim Cook.
"Amo mucho a Apple y espero regresar tan pronto como sea posible. Mientras tanto, mi familia y yo apreciaremos profundamente el respeto a nuestra privacidad", afirmó Jobs en el correo electrónico.
Desde finales de 2008 y hasta mediados de 2009, Jobs se ausentó de Apple para someterse a un trasplante de hígado.
La cirugía fue parte de una serie de tratamientos que ha recibido desde que le diagnosticaron cáncer de páncreas en 2004.
¿Qué es Apple sin Steve Jobs?
El anuncio de la retirada provisional del fundador de la empresa ocurre un día antes de que Apple reporte sus resultados financieros del primer trimestre fiscal del año.Las acciones de la empresa, sin embargo, cayeron en algunos mercados europeos.
La elección de la fecha no es casual dado que si mañana, como se espera, Apple anuncia fuertes ganancias dicha noticia podría ayudar a calmar la inquietud de los inversionistas por la salud del fundador de la compañía.
Jobs es un ícono de Apple y se le reconoce como el arquitecto del éxito actual de la empresa -que el año pasado superó a Microsoft como la número uno en el ramo tecnológico- que se ha basado en productos como el iPod y el iPhone.
A nadie debería extrañar que la suerte de la compañía de la manzana esté tan ligada a su creador. Entre el año que fundó Apple (1976) y el año que se fue por un conflicto interno (1985) la empresa fue calificada de "innovadora" y "emocionante".
Pero cuando Jobs dejó su oficina, la suerte de la manzana cambió. Sus ventas y su prestigio entraron en declive y muchos expertos consideraron que Apple llegaba a su fin.
Eso, por supuesto, no ocurrió. En 1997 regresó a la empresa y trajo con él una renovada creatividad. IMac, iTunes, iPod, iPhone y iPad son sólo algunas de las marcas que no sólo revivieron a Apple, sino que la colocaron en la vanguardia del desarrollo tecnológico.
Pero Jobs también tiene un flanco que le atrae comentarios negativos.
Constantemente se le critica por su temperamento y su estilo de liderazgo. Quienes lo conocen aseguran que suele ser muy exigente y que gusta de controlar todos los detalles de un producto.
Fuente: www.bbc.co.uk
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