Nadar entre tiburones se ha convertido en algo normal en el mundo del buceo, bien en una jaula y dando de comer para aquellos amantes de las emociones fuertes, o algo más light, como nadar entre tiburones nodriza dándoles abrazos y besicos como si fueran koalas borrachos. El problema, como veréis en este vídeo es cuando a uno le da por improvisar y les planta un beso en plan Spiderman.
Al parecer los tiburones nodriza son una especie bastante “amable” de tiburón, y es muy normal que los turistas acompañados de guías puedan hacerle prácticamente mimos, de hecho al ponerlos boca abajo entran en una especie de trance parecido al de tomarse hincharse a chupitos en la hora feliz.
Pero claro, si te empiezas a animar puedes terminar como Dave Marcel, que al darle un beso en la boca al tiburón recibió no una negativa con cara de desprecio, sino algo mucho peor, un mordisco en plenos labios.
Ya, me diréis que un mordisquito en medio de un beso no está mal, pero claro, el problema está cuando estás bajo el agua, te has quitado el regulador y encima te lo da un tiburón conocido porque sus mandíbulas llenas de afilados dientes se cierran herméticamente y no sueltan a su víctima.
Por suerte al estar boca abajo el tiburón no sabía muy bien lo que estaba haciendo y soltó a Dave, eso sí, tuvieron que reconstruirle el labio… ¿Será eso lo que le pasó a Aznar y que explicaba su falta de movilidad labial y su bigote?
Al parecer los tiburones nodriza son una especie bastante “amable” de tiburón, y es muy normal que los turistas acompañados de guías puedan hacerle prácticamente mimos, de hecho al ponerlos boca abajo entran en una especie de trance parecido al de tomarse hincharse a chupitos en la hora feliz.
Pero claro, si te empiezas a animar puedes terminar como Dave Marcel, que al darle un beso en la boca al tiburón recibió no una negativa con cara de desprecio, sino algo mucho peor, un mordisco en plenos labios.
Ya, me diréis que un mordisquito en medio de un beso no está mal, pero claro, el problema está cuando estás bajo el agua, te has quitado el regulador y encima te lo da un tiburón conocido porque sus mandíbulas llenas de afilados dientes se cierran herméticamente y no sueltan a su víctima.
Por suerte al estar boca abajo el tiburón no sabía muy bien lo que estaba haciendo y soltó a Dave, eso sí, tuvieron que reconstruirle el labio… ¿Será eso lo que le pasó a Aznar y que explicaba su falta de movilidad labial y su bigote?
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